En los últimos años, la cuestión de la vivienda en China ha ocupado un lugar destacado en los medios de comunicación occidentales. ¿Las causas? El rápido desarrollo urbano, precios que no paran de aumentar, la dependencia que los gobiernos locales tienen con los ingresos por la tierra, y lo más “impactante”: los rumores de quiebra del gigante inmobiliario Evergrande, a 13 años de la crisis de las hipotecas subprime de 2007-2008 que sacudió la economía mundial. Todo esto despertó la atención de los analistas financieros alrededor del mundo. Pero, ¿cuál es la situación actual del mercado inmobiliario en China y qué está haciendo el gobierno?