N° 06 | 01.08.2021
Estados Unidos intenta impedir el crecimiento de China. ¿Cómo logrará China su objetivo para el Segundo Centenario?
Lin Yifu
Justin Lin Yifu (林毅夫) es decano del Instituto de Nueva Economía Estructural, decano del Instituto para la Cooperación y el Desarrollo Sur-Sur, y profesor y decano honorario de la Escuela Nacional para el Desarrollo de la Universidad de Beijing. Fue vicepresidente senior y economista jefe del Banco Mundial

En el contexto de lo que el Presidente Xi llama “cambios profundos sin precedentes en un siglo” (百年未有之大变局 bǎinián wèi yǒu zhī dà biànjú) causados por el crecimiento de China, el descenso de Occidente y las consecuentes tensiones entre China y Estados Unidos, ¿cómo China va a lograr su objetivo en el Segundo Centenario de convertirse en un “poderoso país socialista moderno, democrático, civilizado, y armonioso?” Desde el punto de vista económico, el Profesor Lin argumenta que una vez que el PIB per cápita de China alcance la mitad del de Estados Unidos (que mientras tanto perderá la ventaja tecnológica que usa para sofocar a China), las relaciones sino-estadounidenses experimentarán la transición hacia una nueva etapa de aceptación mutua y coexistencia pacífica. Durante más de 4 décadas, China ha aprovechado sus “ventajas como jugador tardío” ­– imitando, importando, o integrando las tecnologías e industrias existentes – para obtener su crecimiento rápido. Hoy en día, en el contexto de la represión a las empresas tecnológicas chinas por parte de Estados Unidos, Lin sostiene que China puede seguir mejorando sus capacidades de innovación a través de la cooperación con países europeos y asiáticos, lo cual impulsará la innovación doméstica en áreas claves a través del Sistema para Toda la Nación (举国体制 jǔguó tǐzhì) de China. A pesar de los desafíos principales como el envejecimiento de la población, la neutralidad en carbono y la revitalización rural, China logrará una tasa de crecimiento anual del, al menos, 6% hasta 2035, seguida por una tasa de crecimiento del 4% hasta 2049, punto en el cual llegará a la mitad del PIB per cápita de Estados Unidos y alcanzará su objetivo del Segundo Centenario.

Crecimiento económico que beneficia a los pobres: la importancia global de la experiencia china en la erradicación de pobreza
Li Xiaoyun
Li Xiaoyun es Consejero Superior en Jefe del Centro Internacional de Reducción de Pobreza de China y Profesor Distinguido del Colegio de Estudios de Humanidades y Desarrollo de la Universidad de Agricultura de China.
El firme liderazgo del PCCH, combinado con el sistema político único de China y el enfoque del desarrollo, ha sido un factor clave detrás de la exitosa estrategia para erradicar la pobreza del país. Aunque estas condiciones son exclusivas del desarrollo chino, el Profesor Li demuestra cómo algunos de los enfoques chinos han sido y pueden ser adoptados por otros países donde la gente todavía sufre la pobreza extrema. Li afirma que la estabilidad política y social y el crecimiento a favor de los pobres son fundamentales para garantizar el crecimiento económico y, sobre todo, para asegurar que este crecimiento beneficie a los pobres. En la primera etapa de la era de reforma de China, millones de campesinos fueron sacados de la pobreza gracias al desarrollo agrícola. Durante la segunda etapa, la urbanización impulsó el crecimiento económico a medida que cientos de millones de campesinos se trasladaron a la ciudad para buscar trabajos y mejorar su vida. Por último, como señala Li, para implementar el plan de revitalización rural – la segunda etapa de la reducción de pobreza después de eliminar la pobreza extrema – es necesario que China se enfoque en estrechar la brecha entre las zonas rurales y las urbanas a través de mejorar la infraestructura rural, ofrecer a los campesinos el mismo acceso a los bienes públicos que a los habitantes urbanos, e impulsar la productividad agrícola.
¿Qué es el socialismo chino? Perspectivas de los pensadores más importantes de China
Wang Hui
¿Cómo se debe entender el socialismo chino? ¿Cómo debe enfrentar los nuevos desafíos? Recientemente Beijing Cultural Review (文化纵横 Wénhuà Zònghéng) invitó a importantes expertos a discutir estas cuestiones. Primero, Wang Hui argumenta que, aparte de la importancia del liderazgo del PCCH, la propiedad pública de la tierra, y los activos estatales, las demandas del pueblo chino y la respuesta del gobierno a estas demandas también son características del socialismo. Por ejemplo, los trabajadores despedidos durante la reforma de las empresas estatales plantearon muchas exigencias al gobierno, considerando que es responsabilidad de este último servir al pueblo, que es el gobernante de la nación. Después, Pan Shiwei señala que China nunca ha abandonado el socialismo, sino que todavía está reconstruyendo su concepto, y que la China de hoy debe utilizar sus enfoques socialistas para resolver los urgentes asuntos ecológicos y geopolíticos globales. Por último, para contrarrestar las críticas sobre el socialismo chino que se concentran en el crecimiento del capital, Wei Nanzhi argumenta que la contradicción fundamental del capitalismo no se podrá resolver si el crecimiento de China está caracterizado por una acumulación de riqueza. Urge al PCCH controlar el capital bajo las nuevas condiciones socioeconómicas de la actualidad para seguir sirviendo al pueblo.
La tiranía del tiempo: los jóvenes de China luchan contra el reloj
Lian Si
El Dr. Lian Si es profesor de la Universidad de Economía y Negocios Internacionales y Vicedirector de la Asociación de Investigación de Juventud e Infancia de China
El estudio del Dr. Lian sobre la “tiranía del tiempo” muestra cómo la dictadura del tiempo aliena y deshumaniza a los jóvenes chinos de la era de internet móvil. Impulsada por la ideología de que la eficiencia tiene la primacía absoluta, las plataformas de delivery con cronómetros de cuenta regresiva y plazos límite transforman a los trabajadores en máquinas galopantes ya que tienen que competir con el reloj para realizar entregas. En el sector de tecnología informática, la tecnología móvil omnipresente desdibuja la frontera entre el trabajo y la vida, imponiendo horas laborales invisibles a los jóvenes ingenieros de internet. Para estos trabajadores, los portátiles, tablets, y smartphones se han convertido en ámbito de trabajo ambulante. En el campo académico, el sistema de “promoción o dimisión” (非升即走 fēi shēng jí zǒu) en los institutos de investigación acelera la producción intelectual de los jóvenes estudiosos mientras debilita la posibilidad de que profundicen sus estudios. Para colmo, hay cada día más jóvenes que se preocupan por lo que va a suceder después de que cumplan los 35 años ­­– la edad máxima para muchos puestos laborales – temiendo que sean despedidos si no logran avanzar en sus carreras. Como afirma el Dr. Lian, nadie gana en un mundo dictado por el tiempo. Aconseja que el diseño del sistema de China se enfoque en el desarrollo futuro de la juventud, el estímulo de la innovación y el establecimiento de un mecanismo que reconozca el valor y esfuerzo de cada joven.
Los estereotipos occidentales de cómo los atletas chinos han sido entrenados se pueden aplicar a sus propios países
Beijing Cultural Review ( Wénhuà Zònghéng)
Beijing Cultural Review ( Wénhuà Zònghéng) es una revista bimestral china que publica notas de opinión de alta calidad. Se dedica a revisar la historia y cultura chinas, reevaluar los valores occidentales dominantes y explicar las perspectivas chinas sobre los asuntos globales.
Desde que China regresó a las Olimpíadas en los años 80, los medios de comunicación occidentales han estado reciclando los mismos estereotipos negativos de cómo el “Sistema para Toda la Nación” produce “máquinas deportivas”, apoya la “explotación infantil”, y “exige a los deportistas a tomar drogas prohibidas”. Este artículo demuestra cómo se pueden aplicar estos estereotipos a otros países a través de citar a Susan Brownell, antropóloga estadounidense y ex heptatleta que estudia deportes en China y los Juegos Olímpicos. Por ejemplo, los críticos del sistema deportivo altamente centralizado de China argumentan que el gobierno chino ha gastado más dinero que los países capitalistas en desarrollar a los deportistas de alto nivel, cuando en realidad, los deportes competitivos de Estados Unidos han recibido mucho más fondos que los de China, aunque sus orígenes son más diversos. Además, debido a la falta de recursos, los orígenes de financiación deportiva limitados, y un sistema económico centralizado, el artículo indica que el sistema deportivo centralizado de China es la única manera pragmática para convertir a los niños con talento en deportistas de alto nivel mundial. El artículo también revisa cómo se integró China en el movimiento olímpico. Durante un largo período, los deportes competitivos fueron dominados por el discurso occidental y considerados como incompatibles con la cultura y la sociedad oriental. En la época de Mao, China prohibía los deportes competitivos mientras promovía la participación masiva en los deportes, y como resultado se creó la “gimnasia de radio” (广播体操 guǎngbò tǐcāo), que eran instrucciones de ejercicios dadas al público por radio. China no comenzó a promover los deportes competitivos sino hasta finales de los años ‘70, después de que el gobierno desarrollara la economía orientada al mercado.

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