Los observadores están siguiendo el “Día del Soltero” o “Doble 11” (双十一 shuāng shíyī) de este año, una festividad masiva de compras en línea que tiene lugar cada 11 de noviembre. El Día del Soltero fue originalmente creado por Alibaba de Jack Ma en 2009. La empresa junto con Ant Group, fue una de las grandes empresas tecnológicas afectadas por las regulaciones del gobierno chino. Wu Xiaolin y Ding Anhua creen que, dado que las críticas sobre las compañías de Fintech han ido en aumento desde 2020, es importante que China se mantenga racional y objetiva, formando un mejor entendimiento de la innovación y el desarrollo del sector. Wu presenta tres ventajas clave de las compañías de Fintech. Primero, pueden servir a las micro y pequeñas empresas (小微企业 xiǎo wēi qǐyè), que son olvidadas por las instituciones financieras tradicionales, a bajos costos. Este modelo de servicio inclusivo contribuye considerablemente al desarrollo de la economía real de China. Segundo, las empresas de Fintech han jugado un papel dirigente en satisfacer las necesidades de los clientes y mejorar su experiencia. Sirve a los “no bancarizados” de manera innovadora, es decir, a los que no tienen acceso a cuentas bancarias o de los proveedores de dinero móvil, lo que fortalece la inclusión financiera del país. Tercero, estas compañías están impulsando la transformación digital del sistema financiero. En la actualidad, China está liderando el sector de Fintech en el mundo, sobre todo en el pago móvil, el préstamo y crédito de los consumidores y la gestión digital de la riqueza. Sin embargo, las empresas de Fintech han generado nuevos desafíos a los formuladores de políticas, desde el monopolio de plataforma, el uso incorrecto de los datos personales, el estilo de vida impulsado por la deuda, hasta el prejuicio algorítmico. Además, estas compañías pueden traer nuevos riesgos sistemáticos al sistema financiero. Por tanto, para mitigar estos riesgos mientras se alienta la innovación, el autor sugiere que China implemente una “regulación macroprudencial”.

A noviembre de 2021, la pandemia de COVID-19 ha cobrado más de cinco millones de vidas con 251 millones de casos registrados en todo el mundo. La manera en que China manejó la pandemia sigue siendo un tema importante doméstica e internacionalmente. Liu Wei y Liu Yuanwen se enfocan en cómo la gobernanza de base de China jugó su papel en la lucha contra la pandemia en Wuhan en 2020. Incluso bajo condiciones normales, los vecindarios de base (社区 shèqū) y los barrios (街道 jiēdào) se han enfrentado desde hace mucho tiempo con los problemas de tareas pesadas, recursos escasos y poco poder. En el periodo posterior de la pandemia, Wuhan demostró su capacidad de mejorar la eficiencia de su sistema administrativo, autoridad y estructura de responsabilidad, y movilización de base, lo que le permitió cumplir tareas extraordinarias y difíciles. Respecto al primer punto, Wuhan ajustó continuamente su sistema administrativo a medida que se desarrollaba la pandemia: el 20 de enero de 2020, las Sedes Municipales de Prevención y Control de la Epidemia de COVID-19 de Wuhan (武汉疫情防控指挥部 wǔhàn yìqíng fáng kòng zhǐhuī bù) establecieron ocho grupos de trabajo, incluyendo seguridad de emergencia, comunicación pública, transporte y tratamiento médico; el 16 de febrero, se formaron cuatro nuevos grupos en Wuhan, incluyendo los responsables de las camas de hospital y la coordinación con el personal médico de otras regiones; el 21 de febrero, se estableció un nuevo grupo médico para los casos del COVID-19 no nuevos. Segundo, Wuhan mejoró su autoridad y estructura de responsabilidad de manera gradual. Por ejemplo, una gran cantidad de cuadros del Partido fueron enviados a las bases (下沉 xià chén) a los frentes de la lucha contra la pandemia. Sin embargo, enfrentaban restricciones debido a la jerarquía de poder, que condujo a una confusión administrativa de tener múltiples líderes. En respuesta, Wuhan decidió formar ramas de Partido temporales y colocar a los cuadros enviados bajo el mando de las organizaciones comunitarias del Partido. Esta estructura organizacional reconstruida aseguró que las tareas fueron eficientemente realizadas. Por último, el Comité del Partido Municipal de Wuhan y el gobierno municipal emitieron una carta abierta a los miembros del PCCH para alentarlos y enfatizar que los cuadros debían jugar un papel dirigente en el proceso. Además, todos los niveles de cuadros de los órganos de inspección disciplinaria y supervisión fueron asignados a supervisar el trabajo que se hacía en la base. La movilización del Partido y su disciplina interna permitieron que los miembros y cuadros del PCCH fueran enviados al frente a luchar contra la pandemia, que se consideraba como la misión política más importante. Según los autores, estos factores condujeron al control exitoso y el vencimiento de la pandemia en Wuhan.

En la cumbre climática de Glasgow, China fue blanco de críticas y el chivo expiatorio del cambio climático. Wen Jiajun señala que una de las principales razones del dramático aumento de las emisiones de carbono de China es que funciona como la "fábrica del mundo". Los países desarrollados exportan sus industrias manufactureras a países en desarrollo, como China, y de ese modo externalizan sus emisiones de carbono y la contaminación asociada. Por ejemplo, entre el 7% y el 14% de las emisiones de carbono de China provienen de la producción de bienes para los consumidores del mercado estadounidense. Con China produciendo bienes para el mundo, es necesario considerar la cuestión de “quién es realmente el propietario de las emisiones de carbono chinas”. Al mismo tiempo, existe una enorme disparidad geográfica entre los países emisores de carbono y los países afectados por el cambio climático. Wen señala el hecho de que en el 2000, el 28% de las emisiones globales de carbono provino de América del Norte, pero sólo el 0,09% provino de África Central, que experimentó graves desastres relacionados con el clima. La población de los países desarrollados es solamente el 20% de la población mundial, pero cuentan por el 75% de las emisiones de carbono acumuladas del mundo. Estados Unidos es el mayor emisor de carbono acumulativo y per cápita, pero se retiró de todos los acuerdos sobre cambio climático, incluidos el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París. A pesar de ser víctima del cambio climático como otros países en desarrollo, China ha cumplido sus compromisos en cuanto a la reducción de emisiones en los últimos años. Introdujo el "Nuevo Concepto de Desarrollo" (新发展理念 xīn fāzhǎn lǐniàn) que propone la armonía entre la naturaleza y el desarrollo verde, establece los objetivos máximos y de neutralidad del "carbono dual" (双碳 shuāng tàn), y está desarrollando nuevas tecnologías de energía y transporte. Según Wen, aunque las ONG ambientales en China crecieron en los últimos años y mejoraron la conciencia pública, algunos miembros de la clase media de China todavía mantienen el estilo de vida de alto consumo de Estados Unidos como estándar, al mismo tiempo que descuidan las catástrofes climáticas que afectan a las regiones y poblaciones vulnerables de China. Por ejemplo, el número de propietarios de automóviles privados en China asciende a 289 millones a finales de 2020. Explorar las posibilidades reales de una economía baja en carbono requiere romper con la aspiración del "sueño americano" y repensar el tipo de desarrollo que China necesita.

El 6 de noviembre, el equipo chino de deporte electrónico Edward Gaming (EDG) ganó el Campeonato Mundial de la League of Legends (LOL), y se convirtió en una sensación en línea entre los millennials. Ma Zhonghong señala que aunque el deporte electrónico (电子竞技 diànzǐ jìngjì), que son competencias de videojuegos multijugador, fue clasificado como deporte oficial en 2003 por el Gobierno, todavía cargan el estigma de ser un “opio espiritual” o una “adicción a internet” dirigido a los jóvenes del país. La clasificación también fue objeto de un gran debate, donde algunos argumentan que los deportes electrónicos son sólo una “competencia” o “entretenimiento”, mientras otros creen que es una actividad deportiva “intelectual” de la era de la información. Sin embargo, la industria de los deportes electrónicos se desarrolló rápidamente. Para 2020, el número de usuarios alcanzó los 520 millones y el valor de mercado excedió los US$15.600 millones. Ma encontró que los jugadores de deportes electrónicos se caracterizan por ser jóvenes, hombres y con niveles medios de educación. Por ejemplo, dominado por hombres jóvenes, el promedio de edad de los jugadores de los 130 deportes electrónicos en el Campeonato Mundial de LOL el año pasado fue 20,8 años, y 82,3% eran menores de 23 años de edad. Mientras tanto, cerca de la mitad de los jugadores tiene diploma de educación secundaria o educación técnica secundaria (中专 shōng zhuān). La corta edad y el nivel relativamente bajo de educación de los jugadores, que son atraídos por los altos salarios de la industria, también generaron críticas públicas. El salario promedio de los 440.000 jugadores profesionales de deportes electrónicos de China superó los US$1.720 mensuales en la primera mitad de 2019, más que el salario promedio local. Algunos jugadores conocidos pueden ganar hasta US$ 156.000 al año. En 2017, el Ministerio de Educación agregó “deportes electrónicos y gestión” a la lista de especializaciones universitarias y 131 universidades chinas ofrecen programas de grado. La autora afirma que los deportes electrónicos, como una nueva profesión que atrae a los jóvenes y recibe reconocimiento del gobierno, aún deben ser comprendidos y aceptados por la sociedad china en general.  

La sexta sesión plenaria del 19° Comité Central del Partido Comunista de China (PCCH), celebrada del 8 al 11 de noviembre, adoptó una importante “resolución histórica” (历史决议 lìshǐ juéyì), que son resúmenes oficiales de la historia del Partido, abordando logros claves y futuras políticas. Desde la fundación del PCCH en 1921, se han adoptado dos resoluciones históricas importantes. La “Resolución sobre ciertas cuestiones en la historia de nuestro Partido” de Mao Zedong (1945) fue el resultado teórico del Movimiento de Rectificación de Yan’an (延安整风运动 yán'ān zhěngfēng yùndòng) (1942-1945), criticando las tres líneas políticas “izquierdistas” y afirmando la posición de Mao en la historia del Partido. La resolución fue redactada y revisada personalmente por Mao durante un período de 15 meses. Esta fue la primera vez que el pensamiento de Mao, como teoría de la sinización del Marxismo (马克思主义中国化 mǎkèsī zhǔyì zhōngguó huà), se presentó claramente en forma de documento del Partido para guiar la Revolución China. Con esta resolución, fue la primera vez que el Partido llevó a cabo una auto-revolución hacia adentro (自我革命 zìwǒ gémìng), describiendo la práctica y el espíritu del Partido de renovarse y mejorarse a sí mismo. Adhiriendo al objetivo de “claridad en ideología y unidad entre camaradas”, la Resolución además sentó las bases políticas, ideológicas y organizacionales para unir al Partido en la victoriosa guerra contra la agresión japonesa. La “Resolución sobre ciertos asuntos históricos del Partido desde la fundación de la República Popular China” de Deng Xiaoping (1981) proporcionó un resumen científico de los mayores problemas históricos desde la fundación de la Nueva China. Esto incluyó dar una evaluación muy positiva al período de culminación básica de la transformación socialista (1949-1956) y remarcar los principales errores de la “Revolución Cultural” (1966-1976). La Resolución evaluó de hecho el estado histórico de Mao y afirmó la importancia del pensamiento de Mao Zedong como la ideología rectora del Partido, enfatizando que su teoría debe diferenciarse de sus errores durante sus últimos años. La Resolución además planteó, por primera vez, la idea de “etapa primaria del socialismo” (社会主义初级阶段 shèhuì zhǔyì chūjí jiēduàn), generó interrogantes acerca de la forma y los medios para construir el socialismo, y fue fundamental para definir posteriormente el camino hacia el socialismo con características chinas. A la fecha, las dos resoluciones históricas siguen siendo una base importante del PCCH, el partido político más grande del mundo con más de 90 millones de miembros, para generar consenso sobre sus propios problemas históricos.