En este artículo, Guan Qingyou afirma que el compromiso de alcanzar el pico de emisiones de carbono para 2030 y la neutralidad de carbono en 2060 por parte de China refleja su entendimiento sobre el impacto que tiene el cambio climático en la humanidad. A pesar de los desafíos geopolíticos que dificultan la cooperación entre los países en la lucha contra el cambio climático, Guan sostiene que China puede liderar la “revolución verde” a nivel global. El compromiso chino con sus metas en torno al carbono también sirve como incentivo para que China acelere la reestructuración y actualización de su economía doméstica y logre un desarrollo sostenible. Guan afirma que esta transformación se puede considerar como una revolución, ya que no hay ningún otro país que haya intentado obtener tal proeza en un periodo de tiempo tan corto. Propone cinco estrategias para que China supere a Estados Unidos y Europa en alcanzar el pico de carbono y la neutralidad, incluyendo cambiar la estructura industrial y lograr grandes avances en energía y en tecnologías ahorradoras de energía. Guan señala que los objetivos chinos respecto al carbono ofrecen una oportunidad de crecimiento para el desarrollo a lo largo de décadas. Por eso, urge a los empresarios a buscar innovaciones en tecnología verde para tener las “ventajas del primer entrante” en la “revolución verde”.

Más de 100 millones de personas participan en la “economía del trabajo eventual” de China mediante varias plataformas de internet, las cuales crean economías de escala a través de coordinar a trabajadores dispersos. En estas plataformas, los algoritmos juegan un rol crítico para facilitar las transacciones, gestionar los procesos y evaluar los resultados. Sin embargo, como señala Jia Kai, estos algoritmos no son neutrales en materia de valor; tienen inclinaciones políticas, con lo cual benefician a algunos grupos mientras perjudican a otros. Dado que los algoritmos son impulsados por la comercialización, de no ser regulados, pueden convertirse en una herramienta para el Taylorismo 2.0, una resurrección de los métodos de gestión creados en 1911 que favorecen a los capitalistas y buscan maximizar la eficiencia, y como consecuencia, violan los derechos e intereses de los trabajadores. Teniendo en cuenta la naturaleza altamente política de la tecnología, recientemente varios departamentos centrales del gobierno chino han urgido a las empresas a revisar sus plataformas de algoritmos para equilibrar la protección de los derechos laborales con la eficiencia de la economía del trabajo eventual.

Recientemente el gobierno chino ha reformado el sector de tutorías escolares, exigiendo que las instituciones de formación fuera del campus se conviertan en organizaciones sin fines de lucro, entre otros cambios. Este artículo argumenta que los cambios regulatorios abruptos demuestran cómo la comercialización excesiva de la industria ha agravado la desigualdad educativa. Hace aproximadamente 30 años, el sector de tutorías escolares emergió de un sistema de admisión escolar extremadamente competitivo. Desde aquel momento, los estudiantes que han asistido a las clases particulares han tenido más posibilidad de obtener mejores notas en los exámenes y ser admitidos en las mejores escuelas con cupos limitados. Recientemente, las empresas de educación en línea se han disparado gracias a un flujo de capital masivo y el desarrollo de la industria de internet. Sin embargo, críticos argumentan que estas empresas ponen un enfoque excesivo en los beneficios, imponen una presión innecesaria a los estudiantes y sus padres y añaden cargas económicas a las familias, lo cual beneficia a los niños de familias adineradas, pero no de las pobres. El autor espera que, después de la rectificación, las instituciones de tutoría puedan jugar un rol importante en la mitigación de la falta de recursos educativos en las zonas rurales a través de sus profesores bien formados, tecnología innovadora y métodos didácticos estandarizados.

Las recientes regulaciones del trabajo y empleo, la educación, la vivienda y otras áreas por parte del gobierno han atraído la atención del mercado y el público. Lu Ming argumenta que los problemas en estos sectores son principalmente causados por la insuficiencia de recursos, de modo que las políticas centradas en la demanda no son la mejor solución. Por el contrario, aconseja que el gobierno se concentre en aumentar la inversión en los servicios públicos centrándose en la oferta, optimizando la calidad, las estructuras y la distribución. Por ejemplo, en respuesta a los precios altos de las viviendas, Lu propone incrementar la oferta otorgando más tierras residenciales a las viviendas. Del mismo modo, el gobierno debe resolver el problema de exceso de demanda en la educación mediante el aumento de la inversión general en el sector, como la construcción de más escuelas públicas, el aumento del salario de los docentes y la mejora de calidad de la educación pública. Al mismo tiempo, las provincias con mayor población deberían crear más universidades y subir las tarifas de admisión para aliviar la competencia.

En este artículo, Rong Xinchun demuestra cómo los experimentos de política económica desarrollados entre 1931 y 1949 han jugado un papel importante en el establecimiento del socialismo con características chinas. Durante este periodo, el Partido Comunista de China (PCCH) estableció una estrategia de revolución agraria, mediante la cual el sistema agrario pasó de un sistema semi-colonial y semi-feudal a un sistema caracterizado por la propiedad del campesinado. La revolución agraria permitió que los campesinos mejoraran sus capacidades productivas y que convirtieran muchas tierras estériles en tierras cultivables en la Zona Fronteriza entre Shaanxi, Gansu y Ningxia. Por ejemplo, Nanniwan (南泥湾, o “la Encañada Fangosa del Sur”), inspiró a una canción revolucionaria que tiene el mismo nombre y que es cantada en todos los hogares del país. Más tarde, para garantizar el suministro para el ejército durante los bloqueos enemigos, el PCCH aceleró el desarrollo industrial construyendo 82 fábricas públicas en la Zona Fronteriza en 1943. Las industrias tanto privadas como cooperativas también aportaron mucho a la autosuficiencia en la Zona Fronteriza, algo que las industrias privadas siguen haciendo en China hoy en día. El PCCH también implementó medidas financieras flexibles y efectivas durante este periodo. Por ejemplo, como el Banco de la Zona Fronteriza del PCCH no tenía derecho a emitir monedas, emitió Bonos de la Tienda Guanghua para facilitar las transacciones económicas. Rong afirma que las políticas económicas del Partido durante esta época fueron exitosas en ganar al pueblo y establecer el marco básico para el socialismo chino en la actualidad.